Por A flor de piel:
· "Símbolos de la Pedofilia": Que te puedo decir?, tienes razón en cuanto a lo que dices de este tipo de enfermos mentales, de alguna manera tenemos que denunciar lo que estos seres no humanos hacen a la niñez del mundo, es tremendo lo que sucede y lo que se solapa por parte de los gobiernos, de la sociedad, de las iglesias (léase cualquier religión), de los padres, de los maestros, de los hermanos, lo peor de este asunto es que en la mayoría de los casos, los pederastas son victimarios de sus propios hijos, hermanos o parientes cercanos, comúnmente estos seres no humanos, atacan a los niños de su propia familia.
· "Pornografía con niñas: ¿para quiénes?": Cero y van dos; que hacer con esta bola, afortunadamente a estos los amarraron, pero hay cientos de bandas que se dedican a lo mismo, mentes enfermas, da gusto saber que agarran a unos, pero igual y preocupa que con los otros, e insisto, en la familia misma pueden existir, no es para ponerse paranoicos, pero si es de preocuparse. Entre más, peor se ponen las cosas.
Haideé Mata: 2 comentarios enviados por A flor de piel que me parecieron importantes para aparecer como entrada del blog; lo expuesto por ella es muy cierto.
La mayoría de los pedófilos, violadores y acosadores sexuales se encuentran en la misma casa de las víctimas; ya sean padres, madres, hermanos, ti@s, abuel@s, sobrin@s, hij@s, amig@s de la familia, etc.
Como es costumbre lo privado no lo exponen a lo público, para invisibilizar fenómenos que fracturan a la sociedad.
El Estado, las Instituciones, los Medios de Comunicación y las Religiones se convierten en cómplices al ocultar esta verdad, al no confrontar que el enemigo comienza en casa.
La violencia intrafamiliar que se genera por la desigualdad de géneros y que se ve reflejada en el no empoderamiento de las mujeres y niñ@s, agudizan este mal que es muy arcaico y que por lo mismo lo envuelven en un manto de “aquí no pasa nada”, provocando la destrucción de la persona en su autoestima, en su desarrollo psicológico y social.
Desintegración que sirve de campo fértil para ese gran negocio que es la pornografía en todas sus variantes, negocio que reditúa tanto como el narcotráfico y que se crean redes y se entretejen complicidades desde la gente común hasta los ámbitos de poder muy altos.
· "Símbolos de la Pedofilia": Que te puedo decir?, tienes razón en cuanto a lo que dices de este tipo de enfermos mentales, de alguna manera tenemos que denunciar lo que estos seres no humanos hacen a la niñez del mundo, es tremendo lo que sucede y lo que se solapa por parte de los gobiernos, de la sociedad, de las iglesias (léase cualquier religión), de los padres, de los maestros, de los hermanos, lo peor de este asunto es que en la mayoría de los casos, los pederastas son victimarios de sus propios hijos, hermanos o parientes cercanos, comúnmente estos seres no humanos, atacan a los niños de su propia familia.
· "Pornografía con niñas: ¿para quiénes?": Cero y van dos; que hacer con esta bola, afortunadamente a estos los amarraron, pero hay cientos de bandas que se dedican a lo mismo, mentes enfermas, da gusto saber que agarran a unos, pero igual y preocupa que con los otros, e insisto, en la familia misma pueden existir, no es para ponerse paranoicos, pero si es de preocuparse. Entre más, peor se ponen las cosas.
Haideé Mata: 2 comentarios enviados por A flor de piel que me parecieron importantes para aparecer como entrada del blog; lo expuesto por ella es muy cierto.
La mayoría de los pedófilos, violadores y acosadores sexuales se encuentran en la misma casa de las víctimas; ya sean padres, madres, hermanos, ti@s, abuel@s, sobrin@s, hij@s, amig@s de la familia, etc.
Como es costumbre lo privado no lo exponen a lo público, para invisibilizar fenómenos que fracturan a la sociedad.
El Estado, las Instituciones, los Medios de Comunicación y las Religiones se convierten en cómplices al ocultar esta verdad, al no confrontar que el enemigo comienza en casa.
La violencia intrafamiliar que se genera por la desigualdad de géneros y que se ve reflejada en el no empoderamiento de las mujeres y niñ@s, agudizan este mal que es muy arcaico y que por lo mismo lo envuelven en un manto de “aquí no pasa nada”, provocando la destrucción de la persona en su autoestima, en su desarrollo psicológico y social.
Desintegración que sirve de campo fértil para ese gran negocio que es la pornografía en todas sus variantes, negocio que reditúa tanto como el narcotráfico y que se crean redes y se entretejen complicidades desde la gente común hasta los ámbitos de poder muy altos.
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